VIVIR ES URGENTE
LA ACTITUD LO ES TODO
EL HUMOR DE MI VIDA
Las crisis personales suceden. Según el tiempo que le dediques a los "no quehaceres" para dedicarlos a los "no hacer ni el huevo", estarás en mayor o menor disposición de hacerte consciente de si estás o no pasando por alguna crisis personal.
Muchas veces, cuando estás inmerso en ella, puedes percibir tu irritabilidad, tu estrés o mal humor, acusando al "no time- love job" o al "a tope con la trupper" si tienes familia con hijos.
Por lo que es posible que esa crisis se pase rápida, sin echarle mucha cuenta o por el contrario, esté de fondo largamente en el tiempo hasta que un día petes y mandes todo un poco más lejos de lo que tengas fuerzas en ese momento.
Sin embargo, cuando tienes más tiempo para pensar, puedes buscar conscientemente herramientas para salir pronto de esa fase o por el contrario, entrar tan de pleno en el problema, que lo hagas más grande precisamente por el echarle demasiada cuenta.
Entonces, dónde está el punto de equilibrio, hay un punto cero, un punto de inflexión...
Y de haberlo, cómo podemos descubrir las herramientas adecuadas para ser más eficaces en este trance que todos pasamos, y que puede ser mayor o peor debido además, a circunstancias emocionales o personales...
Volvamos atrás en el tiempo.
Seguro que has vivido ya lo suficiente como para saber quién y cómo eres. Saber qué te estresa y qué necesitas para estar mejor como norma.
Empecemos por ahí.
Buscando lo que en otras ocasiones ha sido útil (sea o no infalible) en alguna situación complicada.
Por ejemplo: deporte, meditación, música, un baño, una copa de vino, ver un documental, cantar, bailar modo poseso, pintar la casa...
Empieza por ahí.
Según mi experiencia, volver al inicio, al origen de uno mismo, es encontrarse; la mayoría de las veces que tenemos dudas, estrés, desbordamiento, suele venir acompañada de la pérdida de conexión con uno mismo, por tanto, comienza con encontrarte, con conectarte.
Hay mucho coach y mindfulness por todas partes, que está de moda, y se ve que a muchos les funciona.
Yo voy a hablarte de que te encuentres a ti mismo rememorando lo que en otras situaciones experimentadas te ha servido.
Rememora tiempos complicados y cómo saliste de ellos, o rememora tiempos felices y haz de nuevo tuyos esos momentos para intentar ponerte en tu piel de aquella situación, para re- experimentarla.
Comienza con pequeñas acciones y crea y revive las positivas que ya usaste alguna vez.
Como ahora es muy probable que el problema sea distinto o su punto de vista haya cambiado, porque todos cambiamos con los años, extrapola esos momentos al día de hoy y actualízate. Es como cambiar el papel y el boli por el pc.
Las circunstancias pueden modificarse, pero las personas somos las mismas, más o menos moldeadas, pero las mismas.
La única prisa que debes tener es la de ponerte manos a la obra, pero una vez inmerso en el "estoy en ello", relájate, despacio, aprende a llegar a ti. Valora tu piel, acaríciate, valora tu sonrisa, mírate y sonríe, quiérete más, que no es ser egoísta, sólo que amarte es poder amar a los demás.
Disfruta de tu amor, de tus placeres; utiliza tu cuerpo, este que nos han prestado (aludiendo a mi libro Vestida de carne) para hacer con él, maravillas.
Si te apetece saltar a la comba con niños del parque , ¡salta!; si te apetece adherirte a tu pareja cual koala, ¡apriétalo fuerte!; si quieres zambullirte en la fuente del centro de tu pueblo, ¡mójate!
Vístete de mar y fluye, de música y canta, de niño y juega...
Y sobretodo, vístete de ti, porque estás lleno de cosas increíbles que aunque a veces olvidas, viven en un lugar entre tu carne y esa chispa que inevitablemente, te hace ser quien eres.
De momento sólo sabemos que vida hay una, por lo que aprende a disfrutar de ella con las cosas que, AHORA, tienes. Y mañana, ya vendrán las angustias y volverás de nuevo a agarrarte a lo que mañana tengas y contigo, es con quien siempre podrás contar, TÚ, VESTIDA DE CARNE.
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