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FILTROS

FILTROS AMOR HERIDAS  Acomodada en el viejo sofá de campo, con las uñas llenas de tierra y las rodillas astilladas, espero paciente bajo el tic tac del reloj, que esta lágrima desnuda baje, se pierda limpiando el sudor de mis arrugas, caiga y cultive la flor que ha de sanar la vieja cicatriz. Quién elige los filtros que ponemos a nuestros ojos y quién los que ponemos a nuestras expectativas. «Hasta la muñeca de amor y hasta el hombro de dinero, cariño» … Viene desde las abuelas o viene desde la primera herida… ¿Pueden las heridas, las incisivas que se reabren una y otra vez, amortizarse en una vida adaptada a ellas? ¿Son las que, a su vez, nos hacen ser lo fuerte que somos? ¿Es posible que sea tan profunda que tu mundo se cierre a una sola idea, colocada en el fondo de ella, y cada paso que plantes, sea destinado a subsanarla? Los filtros de la felicidad, así como los de la tristeza son los filtros que tú mismo has creado, pacientemente, decididamente. Los encajes cosidos al yelmo, los
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DE LO PERMANENTE Y LO TRANSITORIO

DE LO PERMANENTE Y LO TRANSITORIO  EL INFINITO PERMANENCIA LO IMPORTANTE DE LA VIDA Ayer, viendo un documental sobre la historia de Grecia pensé en la permanencia. Y se me ocurrió el juego de hacer preguntas al respecto. Algunos ante ¿qué piensas cuando te digo permanencia? responden con el nombre de una compañía de teléfono, hablan de tatuajes, de la primera división de fútbol, de perseverar en una actitud o punto de vista y, por último, incluso mi propio hijo me decía la información de la RAE: duración firme, constancia, perseverancia, estabilidad, inmutabilidad. Una mente científica, incluso una nihilista, te diría que nada permanece, que todo cambia, que no hay una eternidad para nada. Que lo único que permanece es la energía y que, incluso esta, tiene una durabilidad. Por tanto nada permanece. Una mente sencillamente humana que busca, como la mía, y que está abierta a aprender, quiere centrarse en cosas más concretas como una simple discusión de pareja. Una pareja que se quiera y

LO INCONDICIONAL Y OTROS DEMONIOS

LO INCONDICIONAL Y OTROS DEMONIOS  AMOR INCONDICIONAL DEMONIOS PARA SIEMPRE   Quédate conmigo, quédate conmigo, quédate conmigo… – Mi cabeza no dejaba de girar entorno a la única idea que me acosaba, el terror a la soledad. El concepto no era acertado. Posiblemente la educación en el encajar por lo socialmente correcto, la idea de familia inculcada por las religiones, la cultura tradicional local, hayan hecho de muchos, personas centradas en no decepcionar más que en ser libre. Realmente, qué es para uno necesario, ¿salud, dinero y amor? ¿Se puede necesitar el amor para vivir, y si lo tienes, no produce presión esa necesidad que no depende exclusivamente de ti? Y, esa ansiedad que produce, ¿te permite respirar tranquilo y libre sin condiciones?, ¿es el amor algo incondicional? El amor de tu sangre, el de tu mascota, a tu vocación, a tu pareja… ¿Todo está o no condicionado?, ¿y en base a qué decides o piensas que es así?, ¿acaso es que puede cortarse todo por el mismo patrón?, ¿acaso to

ECOS

  ECO SONIDO VIBRACIONES Estás aquí. Tu presencia invade cada espacio. Te has ido, pero los cristales de la vajilla siguen sonando a ti, las paredes aún reverberan las risas que nos regalamos y tu calor, lo percibo en tu ropa y en la cama. Me escucho los pensamientos, a solas en este vacío salón, ahora mayor con la ausencia que dejas y me avergüenza imaginar que sigues aquí…   Dicen por ahí, estudiosos y amantes de la física, y menos científicos también, que somos sonido desde que existimos. Que nuestros  ruidos  a través de ondas hacen vibraciones que, según en qué frecuencia, producen según qué efectos. Es curioso hablar de la vergüenza. Existe porque hay inseguridad y, a su vez, es un factor externo porque nos importa lo que los demás piensen de nosotros, sin embargo estamos solos. La vergüenza para Aristóteles es buena, ya que gracias a ella entendemos si hemos obrado bien, acercándonos a la felicidad, o mal, alejándonos de ella y haciéndonos sentir tal cual, y de sentirla también

Pasiones

PASIONES TANGO FUERZA   “La primera vez que te vi hice un pacto conmigo mismo:  evitaré amarte hasta que no hayas aprendido a amarte a ti misma” Alicia en el país de las maravillas. Las palabras nos sugieren emociones y cuando esas palabras se convierten en acciones, y las emociones nos hacen vibrar, se traduce en pasión. Concentrada la mente, embriagada el alma… El mayor de los gestos por amor, por egoísmo, por ilusión o por rabia, puesto con la máxima intención, lleno de fuerza y de coraje, se escribe con P de pasión. Cuando hablo con adolescentes me refieren nombres de chicos y chicas. A medida que las edades avanzan, comienzan a referir cualquier tipo de cosa que les haga vibrar individualmente; deportes de aventura, artes de cualquier índole, viajes… Y es que la pasión por VIVIR es algo intrínseco. Cierto es que, rodearte de personas motivadoras, potencia aún más la actitud, pero la dosis que mayormente alimenta a la pasión es el amor por aquello que te ilusiona, que te reta, que

Wabi Sabi

  Wabi Sabi La belleza de la imperfección La belleza de lo pasajero Queremos creer. Hay quien opina que todo el mundo es oscuro y que es mejor malpensar para prevenir. Sin duda, y a la historia inevitablemente hay que remitirse, el ser humano puede ser un héroe, pero también un villano. Las motivaciones que lleven a una u otra esencia trasladan al debate del egoísmo humano que conlleva realizar malas y buenas acciones, porque realmente, habría que plantearse qué satisfacción conlleva hacer una u otra según la calidad humana, y en caso de que esa satisfacción provenga de realizar las buenas, qué hay de malo en ello. Y con todo, sabemos la necesidad de creer en alguien que nos cuide. Leo mucha psicología donde se motiva constantemente al  no depender de nadie , al  cuídate tú mismo … Incluso con todo el mindfulness empoderante, el ser humano lucha ante su propia naturaleza, por dejar de buscar un guía, un credo. Desde la virgen María, Jesucristo, Mahoma o Buddha, los creyentes consagran

Entre tú y mi reflejo

  Entre tú y mi reflejo A medida que la edad avanza, deberíamos ser más tolerantes ya que a su vez, somos personas con mayor experiencia y, debido también a nuestros propios errores, podemos ser capaces de entender y aceptar algo más a los demás, a menos que, claro, seamos demasiado soberbios. Pero si fuéramos nobles, si fuéramos capaces de llegar a ese punto de madurez donde conciliar que la forma de ser de los otros puede ser distinta a la nuestra y, a su vez, tolerarlo y respetarlo, dónde está el punto entre comprensión o tolerancia, y justificación o autoengaño. Resulta que el amor puede hacerte libre; y pongo un ejemplo: en mis peores momentos vitales, lo único que me ha sacado de ellos ha sido el amor propio y el amor a mis familiares. Pero también puede llegar a angustiarte en ese sentido, pues ¿acaso justificamos a los demás para excusar nuestros inasumibles errores? ¿Excusamos la desobediencia de un hijo porque está en una edad complicada o asumimos que hemos sido demasiado pe