Ir al contenido principal

La inspiración

  No puedo hablar con rotundidad, supongo que dependerá de cómo sea cada persona, sus motivaciones, sus inquietudes, sus penas y sus glorias.

Pero en mi caso, la inspiración viene dada por factores muy muy concretos.

La saturación por estrés, los estados de ansiedad, ese momento en que dices, realmente no puedo más; Ese punto de inflexión que o rompes, o te rompe. Yo me inspiro para crecer y salir del paso creando. Un óleo, una canción, una receta, un texto...

Mi yo escritora:
Música y silencio, soledad y vacío.
Hay personas como yo, que para subir, muchas veces, necesitan bajar y además, hasta tocar fondo.
Los mejores escritos que he creado se han elaborado en estados de vacío y tristeza. Bajo la necesidad imperiosa de llenar huecos, de sentir cualquier cosa que no fuera ese tremendo espacio sin forma, sin vida.
La mayoría de los huecos comienzan rellenándose con una idea preconcebida en la infancia, un recuerdo,  o alguna experiencia conocida o contada que me haya creado gusanillo.
Desde el patetismo hacer una obra, una historia sublime, una idea que logre explorar sentimientos que además, sea capaz de trasladar, expresar y hacer sentir a otros. Emocionar, al igual que hacer reír, no es tarea fácil.
Respecto a la meditación y la soledad. Cuán necesarias son pero ocurre que, he podido estar en una sala con personas o en casa, con la familia, y entonces llega una idea y tengo que tomar notas, escribir palabras, dibujar iconos, etc. Con tal de no olvidar el concepto madre que me hará desarrollar el resto de la historia.
Pero realmente, lo que más me gusta es la creación desde la nada. 
Para eso investigo, me lleno de experiencias de otras personas, me documento con libros, webs, documentales, etc.
Comienzo una historia y a medida que avanzo en ella, las ideas surgen y el final, se va cociendo.
Sobre todo, cuando se trata de hacer relatos, porque aunque para según qué poemas, también me he documentado, en el caso de relatar historias, que me es mucho más divertido, el proceso de creación es más largo y satisfactorio.
¿Y es que entonces para poder crear debo ser infeliz? ¡No!, yo no he dicho eso. También existen otro tipo de inspiraciones que no son la de los escritos, que motivan a la persona para seguir creciendo. A mí, la felicidad me crea plenitud, y de ella , la necesidad del agradecimiento. Y cuando uno se siente agradecido, la motivación es también enorme. 
Por lo que, en conclusión, el ser humano, en su completa magnitud, feliz o desdichado, promete grandes logros y aventuras de lo más inspiradoras. 
Búscala donde te plazca, medita, ríe, llora, baila o quédate bien quiet@, haz simplemente, lo que necesites hacer.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasiones

PASIONES TANGO FUERZA   “La primera vez que te vi hice un pacto conmigo mismo:  evitaré amarte hasta que no hayas aprendido a amarte a ti misma” Alicia en el país de las maravillas. Las palabras nos sugieren emociones y cuando esas palabras se convierten en acciones, y las emociones nos hacen vibrar, se traduce en pasión. Concentrada la mente, embriagada el alma… El mayor de los gestos por amor, por egoísmo, por ilusión o por rabia, puesto con la máxima intención, lleno de fuerza y de coraje, se escribe con P de pasión. Cuando hablo con adolescentes me refieren nombres de chicos y chicas. A medida que las edades avanzan, comienzan a referir cualquier tipo de cosa que les haga vibrar individualmente; deportes de aventura, artes de cualquier índole, viajes… Y es que la pasión por VIVIR es algo intrínseco. Cierto es que, rodearte de personas motivadoras, potencia aún más la actitud, pero la dosis que mayormente alimenta a la pasión es el amor por aquello que te ilusiona, que te reta, que

Los corazones divididos

CORAZONES SEPARACIÓN ADIÓS MUNDO    En las tardes de Marián, los diablillos jugueteaban por el aire, haciendo bucles imposibles y regodeándose de su escandalosa libertad. Marián los seguía con la mirada mientras su mente se había perdido buscando el porqué del olor del viento. En aquel lugar, entre la playa y el pueblo, la nariz agudizaba su ingenio descubriendo sutiles pinos de mar y el dulce chocolate que nadie entendía de dónde venía. Y mientras, sus dedos al sur, a través de la ventana, señalaban un horizonte verdiblanco imposible, al lado opuesto mezclaba rojos y azules, rellenando de cruces y corazones el pecho. Había plantado una semilla, cerca de la misma ventana, semilla que brotaría mientras ella estuviera en la parte verde de su pecho. Así, permanecería viva en la roja durante su ausencia. Era difícil marchar, tanto como regresar. Los corazones divididos bailan a compás de un piano desorientado en disfonías que, Marián, sabía afinar y entonar, de la única manera que

FILTROS

FILTROS AMOR HERIDAS  Acomodada en el viejo sofá de campo, con las uñas llenas de tierra y las rodillas astilladas, espero paciente bajo el tic tac del reloj, que esta lágrima desnuda baje, se pierda limpiando el sudor de mis arrugas, caiga y cultive la flor que ha de sanar la vieja cicatriz. Quién elige los filtros que ponemos a nuestros ojos y quién los que ponemos a nuestras expectativas. «Hasta la muñeca de amor y hasta el hombro de dinero, cariño» … Viene desde las abuelas o viene desde la primera herida… ¿Pueden las heridas, las incisivas que se reabren una y otra vez, amortizarse en una vida adaptada a ellas? ¿Son las que, a su vez, nos hacen ser lo fuerte que somos? ¿Es posible que sea tan profunda que tu mundo se cierre a una sola idea, colocada en el fondo de ella, y cada paso que plantes, sea destinado a subsanarla? Los filtros de la felicidad, así como los de la tristeza son los filtros que tú mismo has creado, pacientemente, decididamente. Los encajes cosidos al yelmo, los