Ir al contenido principal

Un barco de papel

  Lánzate a la calle niño. Fuera de casa, a vivir, a caerte, a hacer gamberradas, a mirar a los ojos a tu amigo. Corre a mover las piernas, que para eso sirven. Sal de ese cuarto donde tanta gente te acompaña y yo te veo tan solo.

Crece con el cielo en la cabeza y no con el piso de arriba y esas paredes, ocultando la luz del día.
En algún momento, los niños dejaron de ser niños para ser trastos de su habitación que emiten gritos, chorradas y "memes" de niños "rata" por la boca, mientras miran pantallas e insultan sin cesar a algún fantasma al que oyen.
En algún momento los padres nos dimos por vencidos, pero en el fondo nos castigamos consintiéndoles, porque sabemos que hemos perdido la batalla, creyendo que así, al menos, sienten calidez humana, física, corporal.
Les perdemos. Alguien me dijo que no sufriera, que ellos tienen elección, que desde siempre son ellos los que eligen los pasos que dan en su vida, que escribirán su destino; Que mejor en su habitación "protegidos", que mejor lejos de la "chusma" que hay en la calle. 
Sin duda, otro padre asustado, equivocado y destrozado.
¿Dónde fueron nuestros niños? Acaso es necesario este nuevo orden para aceptar que por fin, se nos gana la lucha de la independencia mental, de la falsa independencia vital.
Nuestros niños de hoy son nuestros padres del mañana. Los que han de pensar, sí, estos a los que ahora se les enseña mostrando el fin, antes que el camino.
Pero seamos positivos, ahora tenemos acceso a todo, somos más libres, tenemos más información, más creatividad, nuevas formas de crecimiento laboral, tenemos el teletrabajo, y tenemos las videollamadas. Tenemos el registro electrónico, los aforos limitados que nos cuidan, tenemos medicinas nuevas, para nuevos virus. Tenemos telecitas médicas y telecitas románticas. Tenemos telescopios para soñar y gafas de cubo, con las que no ver.
Hoy, mañana...


Comentarios

Entradas populares de este blog

FILTROS

FILTROS AMOR HERIDAS  Acomodada en el viejo sofá de campo, con las uñas llenas de tierra y las rodillas astilladas, espero paciente bajo el tic tac del reloj, que esta lágrima desnuda baje, se pierda limpiando el sudor de mis arrugas, caiga y cultive la flor que ha de sanar la vieja cicatriz. Quién elige los filtros que ponemos a nuestros ojos y quién los que ponemos a nuestras expectativas. «Hasta la muñeca de amor y hasta el hombro de dinero, cariño» … Viene desde las abuelas o viene desde la primera herida… ¿Pueden las heridas, las incisivas que se reabren una y otra vez, amortizarse en una vida adaptada a ellas? ¿Son las que, a su vez, nos hacen ser lo fuerte que somos? ¿Es posible que sea tan profunda que tu mundo se cierre a una sola idea, colocada en el fondo de ella, y cada paso que plantes, sea destinado a subsanarla? Los filtros de la felicidad, así como los de la tristeza son los filtros que tú mismo has creado, pacientemente, decididamente. Los encajes cosidos al yelmo,...

Entre tú y mi reflejo

  Entre tú y mi reflejo A medida que la edad avanza, deberíamos ser más tolerantes ya que a su vez, somos personas con mayor experiencia y, debido también a nuestros propios errores, podemos ser capaces de entender y aceptar algo más a los demás, a menos que, claro, seamos demasiado soberbios. Pero si fuéramos nobles, si fuéramos capaces de llegar a ese punto de madurez donde conciliar que la forma de ser de los otros puede ser distinta a la nuestra y, a su vez, tolerarlo y respetarlo, dónde está el punto entre comprensión o tolerancia, y justificación o autoengaño. Resulta que el amor puede hacerte libre; y pongo un ejemplo: en mis peores momentos vitales, lo único que me ha sacado de ellos ha sido el amor propio y el amor a mis familiares. Pero también puede llegar a angustiarte en ese sentido, pues ¿acaso justificamos a los demás para excusar nuestros inasumibles errores? ¿Excusamos la desobediencia de un hijo porque está en una edad complicada o asumimos que hemos sido demasiad...

DE LO PERMANENTE Y LO TRANSITORIO

DE LO PERMANENTE Y LO TRANSITORIO  EL INFINITO PERMANENCIA LO IMPORTANTE DE LA VIDA Ayer, viendo un documental sobre la historia de Grecia pensé en la permanencia. Y se me ocurrió el juego de hacer preguntas al respecto. Algunos ante ¿qué piensas cuando te digo permanencia? responden con el nombre de una compañía de teléfono, hablan de tatuajes, de la primera división de fútbol, de perseverar en una actitud o punto de vista y, por último, incluso mi propio hijo me decía la información de la RAE: duración firme, constancia, perseverancia, estabilidad, inmutabilidad. Una mente científica, incluso una nihilista, te diría que nada permanece, que todo cambia, que no hay una eternidad para nada. Que lo único que permanece es la energía y que, incluso esta, tiene una durabilidad. Por tanto nada permanece. Una mente sencillamente humana que busca, como la mía, y que está abierta a aprender, quiere centrarse en cosas más concretas como una simple discusión de pareja. Una pareja que se quier...