FILTROS AMOR HERIDAS Acomodada en el viejo sofá de campo, con las uñas llenas de tierra y las rodillas astilladas, espero paciente bajo el tic tac del reloj, que esta lágrima desnuda baje, se pierda limpiando el sudor de mis arrugas, caiga y cultive la flor que ha de sanar la vieja cicatriz. Quién elige los filtros que ponemos a nuestros ojos y quién los que ponemos a nuestras expectativas. «Hasta la muñeca de amor y hasta el hombro de dinero, cariño» … Viene desde las abuelas o viene desde la primera herida… ¿Pueden las heridas, las incisivas que se reabren una y otra vez, amortizarse en una vida adaptada a ellas? ¿Son las que, a su vez, nos hacen ser lo fuerte que somos? ¿Es posible que sea tan profunda que tu mundo se cierre a una sola idea, colocada en el fondo de ella, y cada paso que plantes, sea destinado a subsanarla? Los filtros de la felicidad, así como los de la tristeza son los filtros que tú mismo has creado, pacientemente, decididamente. Los encajes cosidos al yelmo, los
DE LO PERMANENTE Y LO TRANSITORIO EL INFINITO PERMANENCIA LO IMPORTANTE DE LA VIDA Ayer, viendo un documental sobre la historia de Grecia pensé en la permanencia. Y se me ocurrió el juego de hacer preguntas al respecto. Algunos ante ¿qué piensas cuando te digo permanencia? responden con el nombre de una compañía de teléfono, hablan de tatuajes, de la primera división de fútbol, de perseverar en una actitud o punto de vista y, por último, incluso mi propio hijo me decía la información de la RAE: duración firme, constancia, perseverancia, estabilidad, inmutabilidad. Una mente científica, incluso una nihilista, te diría que nada permanece, que todo cambia, que no hay una eternidad para nada. Que lo único que permanece es la energía y que, incluso esta, tiene una durabilidad. Por tanto nada permanece. Una mente sencillamente humana que busca, como la mía, y que está abierta a aprender, quiere centrarse en cosas más concretas como una simple discusión de pareja. Una pareja que se quiera y