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Mostrando entradas de febrero, 2021

VIVIR ES URGENTE

VIVIR ES URGENTE LA ACTITUD LO ES TODO EL HUMOR DE MI VIDA En algún momento, sobretodo a ciertas edades, puedes llegar a preguntarte: qué hago aquí, esto es lo que quería, miro atrás o... ¿sigo avanzando? Pero, a dónde avanzo, para qué lo hago, esto es lo que realmente me apetece y quiero... Las crisis personales suceden. Según el tiempo que le dediques a los "no quehaceres" para dedicarlos a los "no hacer ni el huevo", estarás en mayor o menor disposición de hacerte consciente de si estás o no pasando por alguna crisis personal.  Muchas veces, cuando estás inmerso en ella, puedes percibir tu irritabilidad, tu estrés o mal humor, acusando al "no time- love job" o al "a tope con la trupper" si tienes familia con hijos.  Por lo que es posible que esa crisis se pase rápida, sin echarle mucha cuenta o por el contrario, esté de fondo largamente en el tiempo hasta que un día petes y mandes todo un poco más lejos de lo que tengas fuerzas en ese momento.

Oportunidades

GESTIÓN EMOCIONAL INTELIGENCIA INTRAPERSONAL FRUSTRACIÓN Donde otros ven terror, yo veo ilusión. Así es. Llámame loca, inconsciente o como dice mi amiga Pepi, valiente. La cosa es que da igual.  Realmente, cuando algo no depende de ti, aludo al dicho de mi abuela: "si no tiene cura, pa qué te apuras" y si depende de ti, si es tu decisión, deberías saber muy bien a qué te enfrentas.  Por lo que dicho esto, tenemos los siguientes frentes: 1.- ¿No depende de ti? Bien, tómate tu tiempo. Desahógate, divaga, dispérsate, pero eso sí, solo el tiempo justo y necesario; dejarse perder es muy necesario en ciertas ocasiones.  Cuando estés preparado y hayas soltado, vamos a por el plan.  Como dije en el artículo anterior, vivir con objetivos impulsa el nuevo día, por lo que crea, ilusiónate, visualiza los pros y lo positivo de la nueva norma.  Incluso sin ser decisión tuya, esta situación genera una serie de opciones. Búscalas, nútrelas, crea una estrategia y vamos todos a por ella. Nada

El tren de la bruja

DEPRESIÓN Y ANSIEDAD TOC TOC SE PUEDE LA OSCURIDAD QUE CONOCES  Hoy he aprendido que la oscuridad viene, más o menos constante, pero viene. Y cuando lo hace, primero, tienes que ser capaz de darte cuenta que se acerca y esta, no es tarea fácil.  Desde ya te aviso que juega a esconderse, que crees que la partida la vas ganando pero al principio, seguramente, peques de ingenuo, y seas novel y pierdas muchas veces. Pero céntrate, lo importante es ver cómo se va acercando. La presión que te encoje el pecho y  que solo un profundo suspiro puede despegar un poco, para volver a succionarte y hacerte suya. Pero como el humano aprende, llegado a tropezar 20 veces con la misma piedra, seguro habrá una 21 en que por fin, has visto que viene. Ese es tu momento.  Ahora tienes que intentar ignorarla. No trates de entenderla, eso debes hacerlo en momentos de calma, cuando hay luz, cuando hay serenidad.  Pero si ahora la tienes encima, muévete, te acecha, y cualquier cosa que puedas desarrollar, ejecu

Pasar el tiempo

   Mi psicoterapeuta solía insistirme en la importancia de alargar y adherir la experiencia del disfrute de cada momento a mis emociones más inmediatas. Existen personas que  rememoran contínuamente el pasado e incluso tienen tendencias nostálgicas o bien se preguntan el porqué de aquello o de lo otro. Otras se empeñan en esperar los momentos soñados, que puedan o no llegar.  Yo hago un juego que en momentos de ansiedad suele servirme. Juego con la experiencia feliz de un tiempo pasado, cierro los ojos ahora en el presente, lo visualizo e interiorizo las emociones que me produjo, las vivo de forma intensa y solo, de esta manera, es como miro hacia atrás. Realmente lo único que es real y que existe desde siempre y hasta el día que desaparezcas como existencia de carne, es la sangre que llena tus venas.  Evitemos pues, el arrepentirnos de cosas que ya no tienen sentido, evitemos no darnos los tiempos largos a los pequeños gustos que son los que realmente aportan felicidad a nuestra vida;

El vacío y el cosmo

  Cuando un ser querido se nos va, hay diferentes formas de que podamos aceptarlo.  Con la cabeza puedes jugar, la entretienes, la cambias de gorra, la estimulas con el deporte, con teorías interesantes sobre cualquier cosa. Pero con el bocado del estómago, qué podemos hacer, esperar a que baje la inflamación, esperar a que ese hueco pueda llenarse de olvido, embaucando a los que amas con reclamo para no sentir la soledad tan grande que se queda. Entonces te planteas el todo y te planteas la nada. Asumir, seguir, respirar, comer. Con el tiempo, volver a ilusionarte, volver a sonreír sin teatro, seguir y seguir avanzando en esta línea del tiempo llamada vida, por los que te quieren y sí, también por ti porque realmente, muy pocas personas quieren a la hora de la verdad, morirse.  Educada en colegios católicos, en valores cristianos que yo misma he promulgado; De familia de brujas, con historias fantásticas que más de una vez protagonicé y que me hicieron enloquecer por no comprender el

Los girasoles maduros

 Como madre y maestra, os diré que estoy cansada de leer y escuchar por todas partes sobre la añoranza de tiempos mejores en la educación y en la forma de vida. Y está muy bien rememorar lo bueno de épocas pasadas pero, señores todos, es 2021 y la cosa va cambiando. Todo avanza a un ritmo agigantado y la tecnología forma parte del día a día. Yo creo que un nuevo orden ha de abrirse. Que a pesar de la generación del trabajo fácil y el camino hecho, el ser humano siempre, desde sus inicios, se reinventa y regresa más fuerte, porque ante todo, quiero ver al hombre como un ser consciente, capaz de mirar hacia atrás, observar, medir y crecer. Nuestros niños no entienden de ser adultos ni de evaluar cómo les ha llegado la vida que tienen ahora. Ellos, llegado el momento, si nuestro trabajo ha sido bueno, echarán en falta la mano que les acompañó y será entonces, en los momentos complicados, cuando mirarán atrás y repetirán las acciones aprendidas y el ejemplo dado. Cuando era niña, mi abuelo

Los futuros compuestos

 Aunque en otro artículo mencioné la sensación de gratitud originada desde la felicidad, hoy siento ganas de dar las gracias, y no porque esté en ese maravilloso estado de plenitud.  Como mujer llegando a la mitad de su vida, puedo empezar a echar la vista atrás con un poco de juicio. Esta mañana, desperté desperezándome como suelo hacer, extendiendo cada parte de mí como si pretendiera crecer y alcanzar el techo, las paredes, el cielo. Nuestra carne nos limita como humanos y nos da armas al espíritu, para sentir o padecer, a veces, a antojo. Sin duda, aunque se echen de menos los tiempos pasados, las tardes de siesta sin sueño, aburridos con una tiza en la acera del pueblo o el jaleo que siempre hay en tu barrio de ciudad, las patadas karatecas de tu hermana, las aventuras a lo Indiana Jones con "minimachetes rambitos", los moluscos de las rocas, el ruido de las agujas de punto de tu madre, la armónica de tu padre y los guisos de las abuelas, tras meditarlo varias veces, he

La partida que no jugamos

 Las ánimas que trae el viento inundan mi casa con el recuerdo de una historia robada. Trae las hojas de los árboles, que aspiraron el humo de nuestro desafortunado capricho, el rumor de las olas que expulsaron las basuras del mundo. Hubo un tiempo de reflexión en la mente de los que dirigen el mundo. Hubo un tiempo, aunque fuera solo un instante, en que cada uno de ellos eligió; Y no puedo evitar preguntarme, si pensaron en su descendencia o solo en ella como un linaje, y no una familia, y si pensaron en lo segundo, ¿queda algo de humanidad en estos humanoides?, ¿pensaron...? ¿Es por eso, que el hoy representa el todo y no el mañana, en las mentes de los que quieren "batutear" el mundo? ¿Es por eso que a ojos inocentes nos muestran cuánto importa el futuro, mientras continúa la pantomima? ¿Educamos para lo inmediato, o enseñamos a pensar? ¿Acaso es que no importa? Tuvo que haber un solo instante de reflexión, quizás justo antes de encontrarse entre la espada y la pared, de u

La inspiración

  No puedo hablar con rotundidad, supongo que dependerá de cómo sea cada persona, sus motivaciones, sus inquietudes, sus penas y sus glorias. Pero en mi caso, la inspiración viene dada por factores muy muy concretos. La saturación por estrés, los estados de ansiedad, ese momento en que dices, realmente no puedo más; Ese punto de inflexión que o rompes, o te rompe. Yo me inspiro para crecer y salir del paso creando. Un óleo, una canción, una receta, un texto... Mi yo escritora: Música y silencio, soledad y vacío. Hay personas como yo, que para subir, muchas veces, necesitan bajar y además, hasta tocar fondo. Los mejores escritos que he creado se han elaborado en estados de vacío y tristeza. Bajo la necesidad imperiosa de llenar huecos, de sentir cualquier cosa que no fuera ese tremendo espacio sin forma, sin vida. La mayoría de los huecos comienzan rellenándose con una idea preconcebida en la infancia, un recuerdo,  o alguna experiencia conocida o contada que me haya creado gusanillo. D

Un barco de papel

  Lánzate a la calle niño. Fuera de casa, a vivir, a caerte, a hacer gamberradas, a mirar a los ojos a tu amigo. Corre a mover las piernas, que para eso sirven. Sal de ese cuarto donde tanta gente te acompaña y yo te veo tan solo. Crece con el cielo en la cabeza y no con el piso de arriba y esas paredes, ocultando la luz del día. En algún momento, los niños dejaron de ser niños para ser trastos de su habitación que emiten gritos, chorradas y "memes" de niños "rata" por la boca, mientras miran pantallas e insultan sin cesar a algún fantasma al que oyen. En algún momento los padres nos dimos por vencidos, pero en el fondo nos castigamos consintiéndoles, porque sabemos que hemos perdido la batalla, creyendo que así, al menos, sienten calidez humana, física, corporal. Les perdemos. Alguien me dijo que no sufriera, que ellos tienen elección, que desde siempre son ellos los que eligen los pasos que dan en su vida, que escribirán su destino; Que mejor en su habitación &quo

Integridad

 Qué me decís de esos momentos en que, sutilmente sales de tu cuerpo, observas tu cara, y vuelves a entrar para seguir asintiendo (con esa expresión encantadora y con las órbitas bien abiertas, que tú misma acabas de poner) porque no sabes dónde vas a meterte. Pues sí. Lo cierto es que me observo, a menudo, desde fuera. Y es que hay situaciones en que uno debería mirarse y mimarse un poco más, y dejar de ser como esperan los demás. De unos años para acá, he aprendido a aceptar el caer peor y el respetar más.  Respetar al otro, porque asentir por encajar o por llevar una absurda conversación, no es algo que se merezca alguien que espera ser escuchado; Y respetarse más, a uno mismo, por serte fiel. Solo corres el riesgo de no saber medir, por eso, la diplomacia aquí juega un papel importante, hasta dónde ser sincero y, atender al punto que roza la línea de la falsedad con la diplomacia.  Aquí es donde puedes ser un borde, por lo que se entendería que cayeras mal, o no dejar de sonreír, a

Mejor, ¿quizás un no?

  Por qué pensaremos que lograr lo que queremos es lo que más nos conviene.  Últimamente me lo planteo bastante: ¿y si aceptáramos ese "no es  posible" más a menudo?, ¿de qué tenemos miedo?, ¿de afrontar una  realidad distinta a la esperada?, ¿realmente es tan malo lo que  ocurriría si aceptásemos esos "noes"? La realidad es que de haberlo hecho, probablemente en más de una ocasión,  nos hubiéramos ahorrado disgustos más grandes.  Te estoy hablando de  cosas como coger un trabajo que no te convenza y que terminarás abandonando o haciendo mal; Quedar con tal persona por puro compromiso, por lo que se te hará el tiempo eterno y un derroche; Forzar una relación que no funciona y que se acabará irremediablemente; O incluso, utilizar la batidora directamente en la olla, que está en plena ebullición y vas a cargarte. Y tú, te arrepientes de no haber dicho esa palabra en alguna ocasión o  por lo contrario , eres de las personas que no la temen en absoluto. ¿Te  atreves a c